Agroseguro aprueba las cuentas del pasado ejercicio
La Junta General de Accionistas de Agroseguro ha aprobado el Informe Anual del
ejercicio 2023, que engloba las Cuentas Anuales, el Informe de Gestión y el
Estado de Información No Financiera, tomando razón de importantes crecimientos
en la contratación y siniestralidad del seguro agrario durante este último año.
La contratación de los seguros agrarios combinados ha
cerrado el año con unas primas comerciales imputadas al ejercicio de 930
millones de euros, un 11,4% más que en el ejercicio precedente. El valor de la
producción asegurada en 2023 ha alcanzado su máximo histórico por noveno año
consecutivo, con 16.748 millones, es decir, un 2,3% más que en 2022.
Las primas devengadas (las contratadas en 2023, aunque en
parte correspondientes a riesgo de 2024) también han reflejado un incremento
del 11,4%, hasta situarse en 968 millones[2], con un claro impulso del
aseguramiento de producciones como las hortalizas, los frutales, los cultivos
herbáceos y la uva de vino.
Por su parte, la siniestralidad de 2023 ha crecido un 56,5%
respecto al año anterior y se ha situado en 1.241 millones de euros, lo que
eleva el ratio de siniestralidad del ejercicio sobre las primas de riesgo hasta
el 169%, es decir, muy por encima del equilibrio técnico. Esta situación se ha
repetido por cuarto año consecutivo y es, además, una constante desde 2012 (con
dos únicas excepciones: 2016 y 2020). Con estas cifras, 2023 se ha convertido
en el ejercicio de mayor siniestralidad en los 43 años de historia del seguro
agrario.
Durante el año 2023, se atendieron 178.000 siniestros
agrícolas –un 54% más que en 2022–, que obligaron a tasar 3,5 millones de
hectáreas, lo que representa un 58% de la superficie asegurada por todos los
cultivos. A lo largo del pasado ejercicio, se han ido encadenando todo tipo de
fenómenos climáticos extremos, pero cabe destacar, sobre todo:
• Profunda
falta de precipitaciones, responsable de 496 millones de euros en
indemnizaciones por sequía, especialmente dañina con los cultivos herbáceos
(425 millones), pero también con efectos en otros cultivos, como son el viñedo
y el olivar.
• Tormentas
generalizadas de pedrisco, viento y lluvia, con siniestros por valor de 375
millones de euros en muy diversos ámbitos y cultivos.
• Las
indemnizaciones por daños por helada, junto con los problemas de cuajado, se
situaron en 94 millones de euros.
Además, durante el año 2023 se atendieron 98.000 siniestros
pecuarios y 1,4 millones de servicios de recogida de animales muertos en las
explotaciones, que, junto con los agrícolas, suman 1,70 millones de siniestros
en total.
Agroseguro se ha enfrentado en el ejercicio 2023 al reto de
tener que evaluar daños en el 58% de la superficie asegurada –la mayor
superficie siniestrada de su historia– y ha sabido responder ante los
agricultores y ganaderos con eficacia y rapidez. La profesionalidad y solvencia
que demuestra cada año le han permitido mantener el plazo medio de pago de las
indemnizaciones a los asegurados con siniestro, que se ha situado en 26 días
desde la tasación definitiva del siniestro, en el caso de los seguros
agrícolas, y en 28 días en el de los seguros pecuarios.
Como consecuencia de lo anterior, la cuenta técnica de
Agroseguro en 2023 ha sido negativa en casi 19 millones de euros. Todos los
grupos de seguros han superado el ratio de equilibrio, pero muy especialmente
el de las líneas denominadas experimentales, próximas al 200%. A resultas de
este comportamiento, el Consorcio de Compensación de Seguros, reasegurador del
sistema, ha abonado casi 470 millones de euros de los 1.241 millones de
siniestralidad, con solo 59 millones de euros de prima de reaseguro.
Por su parte, la reserva de estabilización del cuadro de
coaseguro ha disminuido en 41 millones de euros en 2023, cerrando el ejercicio
con un importe de 33,20 millones, lo que quiere decir que, de repetirse el
resultado en 2024, quedaría más que agotada.