Casi diez millones de personas, incapaces de entender los contratos de Autos
Cerca de diez millones de personas, en el mejor de los
casos, nunca van a ser capaces de entender lo que firman al contratar un seguro
de Autos, cifra que se eleva a dieciséis millones en los condicionados más
complejos. Así lo demuestra un estudio realizado por el Consejo General de los Mediadores y Cecas, con el objetivo de conocer el
grado de legibilidad de los condicionados de automóviles en España.
El informe, primero que analiza detalladamente el seguro más
popular, ha examinado los textos que deberían leer todas las personas que
contratan una póliza de Autos, como se recomienda encarecidamente por parte de
las compañías. Para elaborar el estudio se han tomado como muestra los
condicionados de diez de las principales aseguradoras de automóvil en España
que representan al 75% de las primas.
Según el estudio, las pólizas de seguro analizadas son
técnicamente incomprensibles para un lector medio, tanto por tiempo de lectura
como por legibilidad. Su correcta comprensión requiere un nivel medio de
formación superior: graduado o licenciado universitario para los más fáciles.
Los más complejos exigen haber acabado los estudios de Derecho, Económicas o
similar.
El informe desvela que la velocidad media de lectura es
mucho más lenta que la necesaria para leer cualquier tipo de texto académico.
Se precisan entre 3 y 4 horas ininterrumpidas para leer por completo los
condicionados más largos y 36 minutos para el más breve, siendo necesario tomar
notas durante la lectura, para mantener el alto nivel de concentración que
exigen los escritos.
En cuanto al número de palabras, llama la atención la
diferencia de extensión entre contratos para trasladar similares conceptos.
Mientras el más extenso usa 40.000 palabras, el más breve sólo 9.731. “Es
difícil de entender que, tratándose de contratos estandarizados, una compañía
necesite 77% menos de palabras para explicarse que otra”, ha señalado Javier
Barberá, presidente del Consejo General, durante la presentación del estudio.
“No tiene sentido que, al tiempo que se exhorta al cliente a
que lea detenidamente el condicionado recordándole la importancia que tiene, no
se trabaje en facilitar el acceso a la información con textos más comprensibles
y que en muchos casos rozan el absurdo”.
“El sector debe hacer un esfuerzo por usar un lenguaje
estándar que entienda la mayoría de los clientes que contratan una póliza de
seguros. Aunque existen precedentes como el diccionario de términos del seguro
editado por Unespa, hay que ir mucho más allá para mejorar la accesibilidad a
contratos tan importantes como estos”, añade el presidente de los mediadores.
Para Javier Barberá, las conclusiones del informe refuerzan
el valor de agentes y corredores de seguros cuya labor de asesoramiento al
cliente es fundamental a partir del conocimiento profundo de las pólizas.
“Nuestro papel es especialmente sensible cuando el usuario se debate entre
contratar un seguro directamente a través de una página web, telefónicamente o
acudir a una oficina o correduría”.
El estudio se ha realizado a partir de tres elementos
diferentes para medir la legibilidad y comprensibilidad de los condicionados
del seguro de automóvil: tiempo de lectura, que se calcula multiplicando el
número de palabras por la velocidad media de lectura; legibilidad, atendiendo
al tipo de tipografía (tamaño, uso de mayúsculas, negritas, cursivas…) y
legibilidad lingüística (extensión de las frases y lenguaje utilizado).
En la elaboración se han elegido 3 fórmulas de legibilidad
habituales para medir la eficacia comunicativa: la escala de lecturabilidad de
Fernández Huerta -mide si un texto es fácil o difícil de entender en función
del promedio de sílabas por palaba y la media de palabras por frase-; nivel de
perspicuidad de Zigriszt-Pazos -mide el total de sílabas, la cantidad de
palabras y el número de frases-; y la escala Inflesz de Barrio - establece unas
calificaciones que van de muy fácil a muy difícil adaptada al lector actual-.
Los datos que proporciona la metodología usada en el estudio
se han combinado con los niveles de educación; velocidad media y atención
lectora para tener una foto fija de la dificultad que tiene un usuario para
entender su póliza de Autos.
El informe de legibilidad se enmarca en las iniciativas de
sostenibilidad de los Colegios de Mediadores de Seguros. Enlaza con los
Objetivos de Desarrollo Sostenible promovidos por Naciones Unidas.
Concretamente con los puntos 4 -Educación de Calidad- y 10 -Reducción de las
desigualdades.